¿Cómo elegir el tipo de vivienda que necesito?
Siempre que decidimos irnos a vivir a algún sitio nuevo (ya sea por circunstancias laborales, personales, etc.), tenemos esta duda. Normalmente se suele asociar la vivienda aislada tipo chalet o adosado a un nivel de vida superior, aunque no siempre es cierto. Hay viviendas de tipo apartamento en zonas muy cotizadas de las grandes ciudades del mundo que pueden llegar a alcanzar precios desorbitados. Así que, más que en el precio de las propias viviendas, que puede variar mucho, en este artículo nos vamos a fijar en el tipo de vivienda que necesitas, tranquilo, te lo explicamos a continuación.
¿Qué características tiene una vivienda tipo piso?
Como bien decíamos, las viviendas colectivas o bloques de edificios, como se les suele llamar convencionalmente, son un invento del siglo pasado que se ha ido adaptando a las tipologías de familias y sociedad actuales. Hay pisos más grandes para familias numerosas, viviendas más pequeñas para parejas etc. Ahora bien, este tipo de vivienda tiene como todo en esta vida sus ventajas e inconvenientes. Como puntos positivos, cabe destacar que, por lo general al tener una superficie más reducida, el precio de compra será menor, además de estar ubicados en zonas más céntricas de la ciudad, donde las facilidades son mayores en cuanto a transporte, comercios, trabajo…
Por otro lado, podemos destacar dos partes negativas en este tipo de vivienda; la primera, es que normalmente no suele estar pensada para el individuo final, sino para un cliente genérico, con unas calidades medias en los materiales y una distribución estándar. El segundo punto negativo, que tampoco tiene porque serlo, son los vecinos, ya que como bien sabemos esto puede llegar a ser una lotería y finalmente acabes incluso mudándote a otro sitio por culpa de ellos.
¿Cuáles son las características de las viviendas tipo chalet?
Por otro lado, tenemos la opción de los chalets o viviendas unifamiliares, que son edificaciones de una o más plantas, pero diseñadas exclusivamente para una sola familia. También existen las viviendas adosadas o «bungalows», tipología a medio camino entre el bloque de viviendas y la vivienda unifamiliar. Con ello, puedes conseguir ahorrar algo de dinero a cambio de espacio, pero sin renunciar a tu «trocito» de terreno particular, donde poner tu barbacoa.
Volviendo a las viviendas unifamiliares y aisladas (chalet de toda la vida), podemos observar varios puntos positivos; son viviendas únicas que están diseñadas exclusivamente para ti y tu familia, ya que vas a poder decidir todo junto al arquitecto (te recomendamos que te dejes aconsejar por él), por lo que la sensación de estar viviendo en TU CASA va a ser espectacular. También existe un elemento muy importante en este tipo de viviendas, la tranquilidad, yay que prácticamente no vas a tener vecinos en los alrededores o el hecho de poder disponer de una parcela donde realizar tus hobbies al aire libre, invitar a amigos o construir tu propia piscina.
Sin embargo, no todo iba a ser bonito. Las viviendas unifamiliares, por regla general suelen tener un coste de ejecución mayor, ya que no solo compras la superficie construida, sino el terreno y su acondicionamiento, la piscina o el jardín… Además, este tipo de viviendas suelen estar más alejadas del centro de las ciudades, por lo que los desplazamientos para ir a comprar o trabajar serán habituales. En cambio, cuando invites a tus amigos a una fiesta, son ellos los que se tendrán que desplazar.
¿Cuál es mi vivienda ideal?
Por tanto, desde Olea Arquitectura te recomendamos que realices una comparativa tan sencilla como lo es pros y contras, que valores realmente cuales son tus intereses y necesidades y tu presupuesto. Al fin y al cabo, la persona que va a vivir en esa futura casa de tus sueños vas a ser tú, y nadie más va a poder elegir por ti.
